Estoy en un callejón sin salida. Así de claro. Sin tapujos ni paños calientes. Un maldito callejón sin salida. De esos que te encuentras en las calles de Chicago cuando corres desesperadamente huyendo de una banda de sangrientos gansters sedientos de venganza. Con su tapia de ladrillo rojo al final del camino, sus cubos de... Leer más →