Desde el portal del Grupo de Resistencia Unilateral (G.R.U.) «Don Pelayo», os traemos la última nota de prensa emitida por la Oficina de Prensa Reprobada Institucional Mayormente Interventora y Democrática, más conocida por sus siglas O.P.R.IM.I.D. Como ya sabéis, desde GRU nos oponemos radicalmente a este organismo de censura y control periodístico que impide la libertad de prensa y solo autoriza las publicaciones aceptadas por el actual gobierno, o sea, el B.O.E, Interviu y La Sexta. Sin embargo, en nuestro empeño sin descanso en pos de la libertad de prensa tambien damos eco de las noticias que van en contra de nuestros intereses, lo que puede resultar un poco contradictorio a priori. Y a posteriori.
Que no se os empache mucho. ¡Salud y resistencia, compañeros!!
NOTA DE PRENSA OFICIAL DEL ESTADO Nº 546.112. ALBACETE, CAPITAL DE HISPANIA, A 20 DE NOVIEMBRE DE 2035. DE OBLIGADA REPRODUCCIÓN ÍNTEGRA EN TODOS LOS MEDIOS ESTATALES. QUEDA PROHIBIDA TODA MANIPULACION, INTERPRETACIÓN O EJERCICIO DE OPINIÓN.
Estimados camaradas,
Hoy, noble día en el que conmemoramos el 30 Aniversario del alzamiento popular democrático tras la victoria electoral de nuestro ínclito líder, Pablete Catedrales, queremos compartir el orgullo y la gloria de todos los logros conseguidos en la historia de estas dos décadas y que han permitido conseguir que la Unión de Repúblicas Islamistas y Bolivarianas de Hispania sea actualmente faro y guía de los países que encabezan la vanguardia de la democracia y la libertad universal, junto con Venezuela y Corea del Norte.
Lejos quedan aquellos lejanos tiempos en los que nuestro ínclito líder accediera a la cabecera del gobierno y tomara la justa y acertada decisión de retirar nuestra economía de la dictadura capitalista del euro, instaurando de este modo la moneda que nos orgullosamente rige, el sacoalgarrobas.
Sacudidos del yugo imperialista de la Unión Europea, que nos invitó amablemente a retirarnos de su organización y abandonar la pertenencia geográfica al continente, pudimos emprender el rumbo hacia nuestro glorioso presente.
El siguiente paso hacia la democracia y la victoria del proletariado fue la concesión de carta de libertad a los 425 territorios soberanos que reclamaron oficialmente la independencia al Ministerio de Reinos de Taifas, Segregaciones e Independencias hasta conformar la riqueza cultural, política e idiomática que supone nuestro actual régimen de 425 cantones, estados, principados y repúblicas que conforman nuestra nación. Nos emocionamos al recordar aquella época de esplendor y bonanza. Sin duda, la creación de 425 gobiernos nacionales, constituciones soberanas, banderas y selecciones nacionales de balonvolea supusieron un respaldo definitivo a las penitenciarias, imprentas, fábricas de banderas y estandartes y entrenadores de balonvolea, respectivamente, que nos permitieron llegar en un plisplas al pleno empleo, tal y como predicaba el programa político de nuestro ínclito líder.
Cinco años no habían transcurrido cuando nuestros estimados camaradas del Estado Islámico decidieron ayudarnos a reconstruir nuestro estado tomando la amable iniciativa de ocupar pacíficamente nuestro territorio, ante la chufla y pitorreo de las naciones occidentales. Su inconmensurable labor en pro del progreso de la libertad quedó reflejada en las numerosas ejecuciones públicas que permitieron la limpieza y depuración de todos los políticos de la casta, nobles, banqueros, empresarios, toreros, fuerzas de seguridad del estado, futbolistas y profesores de matemáticas, con aquellas entrañables ejecuciones masivas tan celebradas por nuestra ciudadanía.
Una década después, una Portugal estrangulada y sepultada bajo el peso de su stock de toallas sin vender, decidía ofrecernos su territorio por el valor simbólico de 1 euro y un cortado descafeinado, a cambio de asumir su deuda, ofrecimiento que aceptamos sin duda alguna, ya que, como todos sabéis, lo de pagar deuda extranjera y capitalista es algo que no va con nosotros.
Nos emocionamos al desempolvar de la memoria el decreto que prohibía todas las religiones y manifestaciones religiosas o deidistas, salvo los Hare-Krishnas – tan del gusto de nuestro líder – y la Iglesia Maradonista. Un decreto, por cierto, cordialmente eliminado al instante por nuestros amigos yihaddistas, que nos sugirieron adoptar amistosamente su religión o morir chamuscados en las próximas Fallas de Valencia. Sabido es que Pablete Catedrales y su gabinete, víctimas de un súbito ataque de colitis, se convirtieron al noble y sagrado Islam antes de que nuestros liberadores terminaran la frase, e impusieron la conversión por decreto ley, obligando al Organismo Estatal de Faros que reformaran sus instalaciones portuarias para convertirlas en minateres.
En nuestra incesante búsqueda de las libertades colectivas, nuestra historia no hubiera sido la misma sin la imposición obligatoria de adoptar la coleta como único peinado aceptado entre los señores y el burka con volantes de faralaes, entre las señoras. La prohibición fulminante de todo tipo de servidumbre en el hogar, con la excepción de la mayordomía del Palacio de La Moncloa, la jornada laboral de dieciocho horas semanales, la tajante prohibición de registrar ni un solo niño más con el nombre de Pepe, la imposición de que todas las cuentas de Twitter tuvieran la imagen de nuestro ínclito líder, la sustitución del escudo nacional por una pegatina con la cara de Chiquito de la Calzada, el exterminio de las gaviotas y de todo animal monárquico (águila y búho reales o águila imperial, entre otros)o la pena de cadena perpetua a quien pronunciara la palabra España fueron notables hitos que nos encumbraron en la lucha por la supremacía obrera.
Nuestros hijos aprendieron a crecer felices y sanos con los sapientes cambios de nuestro sistema educativo: los libros de historia comenzaban en 2015, con el consiguiente ahorro de textos y papel; se promulgó la enseñanza obligatoria de los 78 idiomas oficiales del estado; se instauró que la evaluación mínima que podría obtener un alumno sería de 8.25, cifra determinada en honor a nuestro ínclito líder al coincidir con su coeficiente intelectual; se reformaron las universidades para convertirlas en Escuelas Estatales de Mus y Julepe Arrastra; nuestros prepúberes aprendieron la obra y milagro de los grandes gentilhombres y pensadores de la Humanidad: Pablo Iglesias abuelo, Willy Toledo, Osama Bin Laden, El Gran Wyoming, el Generalísimo Chávez, Iósif Vissariónovich Stalin o la saga de los Bardem, entre otros. Nuestra marcha hacia la gloria de los tiempos estaba encaminada.
Aún quedaba mucho por hacer. Reeducamos a los toreros para que ejercieran de pinches de cocina, a los políticos se les empleó en fabricas de embutidos choriceros del Alt Ampurdá, los banqueros se les colocó como lavanderas públicas y meretrices públicas (su otra gran vocación familiar), la guardia civil recibió cursos para aprender a zurrar a todo aquel que vistiera corbata o zapatos lustrados, enemigos naturales del estado.
Y llegó la Democracia. En estricto orden rotatorio, la jefatura del estado recayó cada día en una república independiente distinta. Diariamente, el Organismo de Loterías y Apuestas del Estado sorteaba qué ciudadanos iban a constituir el gobierno de la jornada siguiente. A los once días, cuando le hubiera correspondido el turno de poder a la República Democrática y Relativamente Independiente del Estado de Vallecas, la banca nacional se declaró en bancarrota, liberándonos de este modo y para siempre del sometimiento al vil metal. Desde esa jornada, la deuda del estado pasó a pagarse en alubias de La Granja, lo que resultó ser a la postre una medida de pago mucho más honesta y nutritiva.
En los sellos de Correos se fijó el busto del Ché Guevara como única filigrana aceptada. Las monedas se imprimieron con el rostro de Monseñor Setien, justo mártir de la lucha por la noble atomización del estado opresor. Los estancos cambiaron las cajetillas de tabaco americano por paquetes de porros preliados, tabaco oficial gubernamental. Cuántas jornadas de felicidad, cuántos momentos de dicha nos ha permitido nuestra bien merecida libertad.
Gracias a los apagones que vivimos cada noche, la población peninsular ha podido repoblarse tras los millones de desagradecidos que huyeron de nuestras fronteras antes de que éstas fueran selladas por alambradas de esparto y carteles de películas de Torrente, para espanto de los traidores que pretendían huir. La ley marcial nos ha permitido aprender a amar a nuestro sacrificado Ejército de Represión Ciudadana, siempre al servicio del bien comunitario. El estado de sitio y el toque de queda a las 18:30h nos sirve para reencontrarnos con nuestra familia en el calor del hogar cada día y volver a aprender a convivir con los nuestros. Tal es así que hemos vuelto a vivir hasta cuatro generaciones en el mismo piso, excepción hecha de los apenas 12 millones de inmuebles embargados nuestro querido y nunca suficientemente ponderado gobierno.
Hoy, insigne día en el que celebramos el 30 aniversario de la victoria en la que nuestro ínclito líder salió al balcón de La Moncloa y pronunció aquella célebre frase para los anales de la Historia: «Carajo, Pudimos!!», hoy no podemos sino rendirnos a los millones de abnegados ciudadanos que decidieron con su voto darle el poder, erigiendo así el gran país en el que hoy vivimos. ¡¡¡Loa, loa y gloria eterna por siempre, honrados ciudadanos del pasado; que la eterna victoria de la lucha de clases os vanaglorie para siempre a vosotros y a las jodidas mulas que os parieron, pedazo de cabr… queremos decir, justos salvadores de la patria!!!
Invicturs 
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