Lo (poco) que he aprendido en el primer año de mi blog

Hoy se cumple un año desde que publicara el primer post de este blog, o sea, desde que este blog cobrara vida pública. Muchas veces antes intenté enfrentarme a ese siempre difícil primer post pero no había conseguido dar con las palabras exactas antes de aquel día en el que publiqué aquella primera entrada. Y, como prometí entonces, aquel fue mi primer y único post breve y conciso…

Hoy – decía -, 365 días y un buen puñado de posts y comentarios después, inVICTURS sigue adelante. Con algunas (pocas) alegrías celebradas, algunas (pocas) sonoras decepciones y algunos (muchísimos) buenos momentos, sin demasiada gloria pero con la satisfacción que todos y cada uno de vuestros comentarios, en este blog o en redes sociales, me han aportado y animado.

Look&feel del antiguo inVICTURS, hoy cerrado por culpa de un jodido virus.
Look&feel del antiguo inVICTURS, hoy cerrado por culpa de un jodido virus.

No nos vamos a engañar, algo ha cambiado en estos 12 meses. No es que se pueda decir que me haya convertido en un experto, ni mucho menos, ni, desde luego, un gurú… pero al cabo de este tiempo alguna que otra cosa he aprendido, aunque sea frecuentemente a base de palos y sorpresas, y quiero agradeceros vuestra fidelidad y amabilidad compartiéndolas con tod@s vosotr@s:

  • Hubo un tiempo en el que se recomendaba a quien deseara que su libro, post o artículo fuera ampliamente leído, incluir en el título la palabra «sexo» o similares. Hoy os digo: si queréis que alguien lea realmente vuestro blog, usar en todos los títulos las palabras «redes sociales», «Facebook», «Twitter», «Social Media» o «Search». No fallareis; somos taaaan frikis, que todos picaremos en el acto. Fijo.
  • Utiliza titulares en los que le digas a la gente qué es lo que tiene que hacer para tener éxito. Te leerá hasta el apuntador.
  • Usa imágenes siempre. Te ayudarán mas que ninguna otra cosa (tags, enlaces, comentarios…) en el posicionamiento en motores de búsquedas. Etiqueta tus imágenes con expresiones lo más abiertas, lo más genéricas posibles.
  • Si quieres que alguien lea un post, no hables sobre política. A nadie le importa un comino en redes sociales. Salvo que hables de cómo los políticos participan en redes sociales… Sea como sea, no hables de política. Como yo lo hago.
  • No cuentes tu vida; quienes te leen, les importa su vida o tu vida en tanto en cuanto pueda compararse o parecerse a la suya.
  • Usa un lenguaje lo más abierto, común, popular posible. Las virguerías lingüísticas no interesan, salvo que tu blog sea básicamente literario.
  • Cita a otros blogueros o a celebrities de las redes sociales; a la gente le gusta saber de qué hablas y conocer de quien hablas.
  • No busques agradar a todos; se fiel a tu propio estilo, a ti mismo. Los posts excesivamente amables o bucólicos resultan demasiado artificiales para cualquier amante del buen gusto.
  • Pero tampoco te hagas un especialista en la crítica o la polémica. No por llevar la contraria a todo bicho viviente vas a ser más respetado ni seguido.
  • Ten claro tu objetivo en todo momento; cuál es tu temática, cuál tu estilo de redacción, cuáles tus posturas. Las incoherencias no generan sino rechazo.
  • Siente lo que dices, di lo que sientes. Se nota. Se nota mucho cuando algo está escrito desde lo más profundo. Nada engancha tanto como la pasión.
  • No te vendas a nada ni a nadie. NUNCA. No hay nada más patético que un post escrito por y para un patrocinador. No conviertas tu blog en un espacio publicitario, insultarás a este noble arte. Si necesitas pasta, busca curro como redactor publicitario pero no intentes a engañar a alguien vendiendo tu reputación o tu opinión.
  • Si sabes, haz reír. O inténtalo, al menos. Si hay algo de lo que siempre estamos ávidos es de sonreír, teniendo en cuenta el mundo que nos rodea.
  • No publiques posts de otros blogs ni uses imágenes de otros ni incluyas citas de otros sin mencionarlos e intentar pedir permiso primero. Se original. Lo harás mejor o peor, pero serás auténtico con lo que digas y expreses.
  • No pongas etiquetas a una entrada que no estén incluidas en tu texto. Usa etiquetas que reflejen con justicia lo que cuentas.
  • No uses titulares o etiquetas espectaculares sólo para buscar audiencia. Antes o despues te pasará factura.
  • Si te vas a meter con alguien, asegurate que de vas a hacerlo por una causa que valga la pena. No provoques por el placer de hacer daño. Y mide bien con quien y cuándo lo haces, porque lo que digas o cuentes puede volverse en tu contra o incluso tener consecuencias penales. Se responsable; tienes un medio de comunicación potencialmente masivo. Úsalo con prudencia y mesura.
  • Nunca te desanimes. Habrán ocasiones en los que no consigas el eco que esperabas. No busques razones a ello. Si las cadenas de televisión o las productoras de cine se pegan castañazos históricos en audiencias, qué menos puedes esperar tú.
  • No escribas posts interminables. Salvo que se te vaya tanto la pinza como se me va a mí.
  • Y da, siempre, siempre, siempre las gracias. Por cada comentario, por cada opinión – te guste o no -, por cada RT, por cada eco, por cada lectura. Nadie te debe nada. El tiempo de todos es oro, valora en su justa medida que alguien lo quiera perder leyendo tu blog. Es el mejor regalo que te pueden hacer.
  • Y por último: no escribas listas interminables de consejos en los que pretendas evangelizar a los demás. Nadie los soporta. Yo nunca lo har…

 Upss!!

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