No se tú, pero yo, es que últimamente me aburro una enormidad cada vez que me meto en redes sociales. Por eso lo hago cada vez menos. Y eso que yo era de los que antes se metía cada cinco minutos, a ver qué se contaba la gente. Pero es que, de un tiempo a... Leer más →
Cada cuarenta y ocho de julio
5 de abril. Mi último post lo escribí un 5 de abril. De 2016. Desde entonces, no había escrito ni una palabra. 474 días de espacio en blanco son muchos para alguien que sufre de una irrefrenable diarrea narrativa, pese a esta prosa tan retorcida que se empeña en huir de temas de esos de... Leer más →
Un ombligo en mi timeline
Por encima de cualquier otra práctica, hay un uso de las redes sociales que está especialmente extendido: mirarse el ombligo. Que no digo yo que sea un mal vicio - a mí al menos se me ocurren peores... - pero sí genera un poco de hartazgo en ocasiones, para que lo vamos a negar. —... Leer más →
Lo que no es un blog
Hagamos un sencillo ejercicio: salgamos a la calle y preguntémosle a 20 personas qué entienden ellas por un blog; seguro que obtendremos 20 respuestas diferentes. Con la tuya y la mía, habremos completado un curioso surtido de formas diferentes de entender este mundo paralelo que conocemos como blogosfera. Aquello de auto-erigirnos en altavoces parlantes con... Leer más →
Juglares de banda ancha
Porque eso es lo que somos. Pregoneros electrónicos; voceadores online; trovadores de historias mundanas; comerciantes de palabras y causas; defensores de ideas perdidas y de opiniones encontradas; humo sobre el agua; narradores 2.0 de historias cotidianas condenadas al olvido o al ostracismo; cuentistas de manga ancha y teclado afilado. Porque así es como somos. Anónimos.... Leer más →
Lo (poco) que he aprendido en el primer año de mi blog
Hoy se cumple un año desde que publicara el primer post de este blog, o sea, desde que este blog cobrara vida pública. Muchas veces antes intenté enfrentarme a ese siempre difícil primer post pero no había conseguido dar con las palabras exactas antes de aquel día en el que publiqué aquella primera entrada. Y,... Leer más →
Vini, vedi, bloggi
Dicen que el movimiento se demuestra andando. Y el primer paso siempre es el más difícil. Bueno, eso es lo que dicen. En mi caso, el miedo escénico a la hoja blanca — o a la pantalla blanca, para lo que es el caso — nunca existió. De hecho, los que me conocen me acusan... Leer más →