Imprescindibles versus Impresentables

Nadie es imprescindible. Seguro que tú también has oído esta frase alguna vez. Es una de esas sentencias que reptan por los ambientes laborales ofreciendo deliciosas manzanas verdes a diestro y siniestro. Nadie es imprescindible es una fórmula laboral que equivale a decir: "recuerda que te podemos dar la patada cuando nos salga de los... Leer más →

Cosas en las que creemos

Vivimos según lo que creemos, lo que creen los demás sobre nosotros, y lo que creemos que creen los demás sobre nosotros. Y nos aferramos a estas creencias como el punto de apoyo desde el que pretendemos mover el mundo para que gire a nuestro alrededor. Pero habitualmente no somos conscientes de que, en realidad,... Leer más →

El valor del respeto ajeno

De chaval le daba mucho al baloncesto, una auténtica pasión que los años no han sido capaces de apagar, pese a que nunca se me diera demasiado bien. Por entonces, ser uno de los más altos del equipo era mérito suficiente para jugar de titular en las Ligas Escolares. De hecho, fui titular en casi todos... Leer más →

Quiéreme, Miénteme

Por mucho que no nos guste que nos vendan gato por libre, el hecho es que La Verdad está absurdamente sobrevalorada hoy en día. Ya pueden ponerse como quieran el juez y el predicador; La Verdad no nos hará libre, nos hará castañear los dientes, esa es la auténtica consecuencia de La Verdad. Nada que... Leer más →

Vivir Scout

Cuando Neil Amstrong pisó por primera vez en la Historia de la Humanidad la superficie de la Luna, llevaba cosida a su ropa interior bajo su traje espacial la insignia de la Flor de Lys, el emblema del Movimiento Scout Mundial al que había pertenecido toda su vida. Yo no he pisado materialmente la Luna, pero la llevo impresa en mi corazón desde aquella noche imborrable de 1988. Y en mi alma sigo luciendo mi pañuelo Scout.

Las cuatro velas de Adviento

Cuatro velas. Sólo cuatro tenues luces vigilantes, como única iluminación. Un momento para encontrarte contigo mismo y con Dios. Reflexión, recogimiento, oración. De todas las simbologías del imaginario católico, ninguna me llama tanto la atención como las cuatro velas que iluminan los días del Adviento. Quizás porque suponen el único símbolo que adorna al sobrio... Leer más →

Un balón, una escalera y tres monjes rezando

Hoy me ha sucedido uno de esos sucesos extraños que te hacen cuanto menos reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y nuestra forma de afrontarlo... Ayer, en un momento de prisas y urgencias - como todo buen sábado que se precie -, estuve reordenando mi coche para habilitar dos sillas suplementarias para mis... Leer más →

Polvo en sus zapatos, fuego en su mirada

Tal vez no hayas reparado nunca en ellos. Pero este verano, cuando llegues a tu destino vacacional, Raimundo y N'gende serán unos más de tus vecinos en la costa. Pasarán a tu lado y tú no los verás. Se cruzarán en tu camino y cambiarás de acera con gesto mohíno por su olor corporal. Te pedirán ayuda, con palabras o sin ellas, y tú se la negarás sin escrúpulos. Te sentirás capacitado para juzgarlos, para opinar sobre ellos sin conocerles. Y pensarás para tus adentros cuán afortunado eres por vivir como vives, por tener lo que tienes y por no ser como esa gente rara.

Durmiendo con el enemigo

A mi socio le va la marcha. Maltrata a su gente; les da cera; los tiene sometidos y machacados; no les deja expresarse, ni opinar, ni informarse, ni reunirse libremente. Ni siquiera aspirar a tener una vida mejor. Los tiene exprimidos, explotados, expoliados, exhaustos; los hace sudar tinta china un día sí y otro también.... Leer más →

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑